Claves para trabajar las emociones con los más pequeños

Educación emocional, dinámicas para trabajar las emociones, educa en positivo…son expresiones que últimamente parecen estar de moda, han aparecido en nuestras extraescolares y en talleres de fines de semana pero ¿tenemos claro qué significan? Todos sabemos que el mundo de las emociones es tan bonito como complicado, y mucho más cuando se trata de niños. Aquí os dejo algunas claves para ayudar a los más pequeños de la casa a entender y trabajar con sus sentimientos.

¿qué es la inteligencia emocional?

La definción es  sencilla, decimos que la inteligencia emocional es la capacidad que tiene la persona, en este caso el niño, para reconocer y gestionar lo que siente en cada momento de manera positiva. Este es el concepto, la teoría, pero ¿y la práctica?

No siempre resulta sencillo poder gestionar bien todo lo que les sucede, y es tarea de los adultos ayudarles a hacerlo de la mejor manera posible ¿cómo? Potenciando en casa valores que ellos puedan trabajar fuera del ámbito familiar:

 Diálogo:  enseñemos a los niños a dialogar, a hablar de lo que sienten, hay que darles la oportunidad de que expliquen por qué han hecho lo que han hecho. La única manera de conseguir esto, es como con el 90% de las cosas, predicando con el ejemplo. Cuando ellos hagan algo mal dediquémosle el tiempo necesario a hablarlo hasta que ellos puedan entender lo que está pasando y sus consecuencias.

Respeto: respetemos lo que sienten, aunque sean niños tienen el mismo derecho que cualquiera de nosotros a sentirse tristes, enfadados, a no tener ganas de hablar, o a no querer darle un beso a otra persona ¿cuantas veces hemos visto una situación así?

 Amor: hay que educarles en el amor y el cariño. Y para ello hay muchas frases y expresiones que os resultaran muy familiares y que podemos usar para que  se sientan queridos. Aquí van una serie de palabras mágicas

• Gracias
• Por favor
• Me alegro de verte
• Estoy muy orgullosa de ti
• Has hecho un buen trabajo
• Si quieres puedo ayudarte
• Sé que lo has hecho sin querer

Confianza en sí mismos: sin duda alguna la confianza que tenga el niño en sí mismo es lo más importante para su desarrollo emocional. Es cierto que cuando son pequeños no sienten apenas vergüenza  , pero cuando van creciendo el sentido del ridículo crece con ellos y muchas veces se ven en situaciones que no les resulta fácil gestionar. Es importante generar en los niños una confianza para  poder hablar de cualquier cosa, y quitarle importancia a lo que no es importante. En mi trabajo muchas veces veo niños que se hacen pipi  sin querer y de repente entran en un estado de angustia horrible, cuando esto pasa yo lo que siempre les digo es: no te preocupes, yo me hice pipí el otro día, a veces pasa. Y cuando consigo que vuelva a la calma es cuando empiezo el diálogo con él ¿por qué ha pasado? ¿te encuentras bien? Pero lo primero es quitarle importancia.

Hay que recalcar en ellos lo que hacen bien, hace poco conocí el método del bolígrafo verde y me parece la mejor manera de explicar esto. Este método consiste en potenciar lo que se hace bien en lugar de mal. Desde pequeños nos acostumbran a corregirnos los exámenes y ejercicios con rojo, resaltando lo que hacemos mal. Esta madre, comenzó a resaltar con verde lo que su hijo hacía bien, consiguiendo con esto que la motivación de hacer las cosas bien, fuese mayor que la frustración de haberse equivocado ¿sencillo verdad? Potenciemos lo positivo en lugar de lo negativo.

 libros para trabajar las emociones 

Los libros son una maravillosa manera de ayudar a los pequeños y no tan pequeños a reconocer sus emociones, mis favoritos son:

• El Monstruo de Colores: un pequeño monstruo se hace un lío con todas las cosas que siente, y una niña le ayuda a ordenar sus sentimientos por colores en botecitos. Es sencillo y divertido . Además hay un montón de actividades para hacer con éste cuento.En mi Pinterest os dejo alguna idea:

• El emocionario: yo creo que este es un libro que debería estar en todas las casas. Mediante unas ilustraciones preciosas, y unas definiciones sencillas, nos explican alfabéticamente todas las emociones.

• Recetas de lluvia y azúcar: seguramente éste pocos lo conocéis. Lo descubrí en una de las bibliotecas infantiles en las que trabajé y me enamoré literalmente de él. No es un libro infantil, es más para adolescentes y adultos, una presentación sencilla, de tapa de cartón con recetas para el cariño, la timidez, la templanza, la empatía y muchas más.

Y aunque hay una y mil maneras de aprender a controlar y trabajar las emociones, a veces lo único que tenemos que hacer es dejar que pase ese momento y respirar…